sábado, 27 de marzo de 2010

Griselda Gambaro: La dramaturga reescribe Lady Macbeth



“El amor puede también ser nefasto”
Por Flavia Costa
La dramaturga encontró en la reescritura de Lady Macbeth una excusa para hablar del poder.

Cuatro mujeres y un espectro. Y no cuatro mujeres cualesquiera: lady Macbeth y las tres brujas que lanzan predicciones para enturbiar ánimos serenos. Con esos cinco únicos personajes, Griselda Gambado acaba de reescribir, en una versión impecable y audaz, la celebre tragediade Shakespeare. Una versión que sigue los acontecimientos de la antigua trama, pero transforma la moral de sus personajes de un modo que resulta tremendamente actual. Si en el texto shakesperiano todo era complot y maleficio femenino –porque los crímenes de Macbeth nacían de la instigación de las mujeres-, en la obra de Gambado las culpas se reparten de otra manera. El eje es la negación, la complicidad y la capacidad del poder de hacerse amar.
En una casona de La Boca –el taller de su esposo, el escultor Juan Carlos Distéfano-, Gambado cuenta que la idea nació el año pasado, por pedido de Daniel Veronese. Finalmente ese proyecto no se realizó, por lo que se puso en contcto con Cristina Banegas: ella protagonizará la versión teatral a comienzos de 2004, con dirección de Pompeyo Audivert.
-¿Qué es lo más difícil de reescribir a Shakespeare?
-Fue y no fue difícil. Macbeth es una de mis piezas favoritas. Me interesó explorar el modo en que las citas de Shakespeare no disonaran con mi lenguaje. Eso me permitió tomarme libertades, como pasar del uso del voseo a formas más castizas del español. Luego mi idea fue observar a Lady Macbeth desde otro ángulo. Ella es el arquetipo de la ambiciosa fatal que empuja a Macbeth a cometer horrendos crímenes. Entonces me propuse plantear las cosas al revés, mover el eje de las culpas. No porque ella sea inocente; pero su culpa es no escucharse nunca ni reconocerse a sí misma. Esa “yo misma” que desea y teme al mismo tiempo.
-Una de las brujas le dice en un momento a la señora Macbeth: “No dejes que lo que no querés ver te impida ver lo que verás”. ¿Por qué eligió la perspectiva de la mujer negadora?
-Ella se niega a aceptar su responsabilidad. Y cuando se escucha a sí misma, cuando se propone invitar a comer a los mendigos y presos de las cárceles, en seguida vuelve atrás. Por miedo o por amor, siempre se rectifica.
-Es una visión muy poco edulcorada del amor; una visión cruda, según la cual muchas veces en nombre del amor se encubren causas egoístas y crueles…
-Es que el amor puede ser bondadoso, pero también nefasto. Por ejemplo, cuando el supuesto amor encubre la verdad, porque busca comprender al amado a toda costa y para eso necesita recortarlo del contexto social y político.
-Quizás ésa es la gran operación de la época: la de un poder que no actúa por represión sino por seducción, cuya fuerza es la capacidad de hacerse amar.
-Como dice unas de las brujas: “Vendrán épocas de crímenes felices, donde el poder ignorará las muertes que ocasiona. Las decidirá sin imaginarlas y sin perder el sueño”. Al escribir esa frase resonaba en mí el nombre de Bush. Pero en realidad uno no es muy conciente de lo que quiere decir. Uno siempre habla de la época en la que habita, porque sencillamente no puede no hacerlo. Y los nuestro son tiempos en los cuales pensar bien es un gran trabajo. Mucha gente no tiene medios para hacerlo. Hoy se tiende a que cada uno actúe como un funcionario que cumple bien su tarea, pero de un modo mecánico, sin querer percibir que ese gesto contribuye a un mal monstruoso.
-En ese sentido, la obra habla de los “pequeños crímenes” cotidianos. La protagonista no es una villana, sino alguien que quiere creer que el mal no existe o que no es tan malo.
-Sí: me propuse desechar la mirada clásica de la mujer-bruja, la mujer-mala, pero tampoco quería idealizarla. Me pareció interesante el conflicto de esta mujer que, por amor, según lo llama ella, no reconoce su condición de ser humano autónomo. Su capacidad de desprenderse de las ataduras del poder. Quizás ahí está la actualidad del texto: éste es un momento en que es imprescindible, abrir los ojos a ciertas complicidades. Porque el mundo va hacia un camino sin salida, un camino cada vez más enloquecido. El grado de injusticia e inequidad y crueldad que practica ese mundo diariamente es inconcebible. La señora Macbeth elige morir antes que se ella misma, antes que escuchar su voz. Y ése es, en general, el gran peligro.
Biografía: Griselda Gambaro
Nace en Buenos Aires en 1928. Escritora y dramaturga. Es una de las voces sobresalientes de la literatura argentina. Entre sus libros están los relatos de Madrigal en la ciudad y las obras Decir sí, La malasangre y De profesión maternal. En 1977 la dictadura prohibió Ganarse la muerte, novela que, como la pieza La señora Macbeth, edita Norma.

Concurso de dramaturgia del Bicentenario: El Teatro y la Historia



En el marco de la celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo, la Dirección General de Cultura y Educación y el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Dirección de la Comedia de la Provincia, y su Programa "El Teatro y la Historia, hacia el Bicentenario" se proponen - en forma conjunta - continuar y porfundizar la propuesta del ciclo "Teatro e Historia" haciéndolo, esta vez, extensivo a toda la Provincia.

INFORMES

Telefono: (0221) 429-1720
deptoartistico@yahoo.com.ar
artisticacomedia@ic.gba.gov.ar

miércoles, 17 de marzo de 2010

Yo soy Fijman




BIOGRAFIA
El poeta Jacobo Fijman nació en Othei, la actual Moldavia, en 1898. Llegó a Buenos Aires con sus padres, a los 4 años de edad. Hasta los 23 años, cuando tuvo su primera crisis mental, se ganó la vida como profesor de francés, músico callejero o peón. Integró el grupo de literatura de vanguardia "Martín Fierro" junto a Borges y Marechal, entre otros.
Pero en 1942 es confinado en el actual Hospital Neuro-psiquiátrico Borda, y sus colegas poetas lo abandonan y olvidan.
Allí lo encunetra, hacia fines de los 60, Vicente Zito Lema, con quien entabla una profunda amistad.
Zito Lema obtiene la tutela para sacarlo del Hospital y trabaja para la difusión de la obra del poeta. Aun internado en el Hospital Borda, Fijman muere el 1 de Diciembre de 1970.
Publicó cuatro libros: Molino Rojo, Hecho de estampas, Estrella de la mañana y San Julián el pobre.


LA OBRA TEATRAL

Se presenta en el teatro El Crisol, ubicado en Arismendi 2658 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tel. 4523-7605, e-mail: crisolteatro@gmail.com